Somos una marca de vestuario chilena que, desde sus inicios en el año 2014, ha enfocado su quehacer hacia una permanente búsqueda de procesos creativos, materialidades y sistemas productivos que combinen altos estándares de calidad, sustentabilidad, sostenibilidad y comercio justo.

En el ámbito del diseño, hemos optado por piezas intercambiables, minimalistas y atemporales, con el propósito de que su permanencia en el guardarropa de las mujeres se prolongue el máximo de tiempo posible. Esta propuesta, privilegia la durabilidad a partir de prendas, paletas de color y materialidades que conversan entre sí de una temporada a otra reforzando, de este modo, el estilo de marca, al margen de la tendencia.

Las materias primas seleccionadas, principalmente fibras de origen natural, son el resultado de una búsqueda de años, en diferentes lugares del mundo, que nos ha permitido hoy día contar con proveedores certificados. Por ejemplo: el lino y el cupro reciclado cuentan con certificación otorgada por OEKO-TEX que asegura la no inclusión de sustancias nocivas en sus procesos. En el caso del algodón –plano o de punto- utilizamos de preferencia el algodón pima orgánico proveniente de Perú que cuenta con certificación GOTS (Norma Mundial de Tejidos Orgánicos). La lana de alpaca, también peruana, cuenta con el sello de garantía Fairtrade que asegura el cumplimiento de estándares de comercio justo. La lana merino que utilizamos para nuestros tejidos, cuenta con la certificación de calidad de Woolmark Company. El empleo de fibras sintéticas en nuestras colecciones es ocasional y se circunscribe específicamente a piezas de abrigo como parkas. En este caso se opta por el nylon reciclado que cuenta con la certificación GRS (Global Recycled Standard).

Los procesos de confección de las piezas se llevan a cabo, mayormente, en talleres de Chile y Perú. En el caso de los primeros -debido al tamaño de la industria y su deslocalización a partir de la década de 1990- se trata de pequeños emprendimientos que por lo mismo no cuentan con certificaciones.

Como una forma de contrarrestar esta carencia, hemos logrado construir un intercambio directo con quienes se emplean en estos talleres, asegurándonos de que reciban una remuneración justa por las prendas que confeccionan y también un trato digno. En Perú, en cambio, la demanda internacional ha obligado a los talleres a iniciar proceso de certificación.

Tanto el packaging, como la papelería y los ganchos de madera cuentan con la certificación FSC, Forest Stewardships Council, que asegura su proveniencia de recursos forestales, manejados de manera responsable con el medio ambiente. Ser sustentable es un aprendizaje cotidiano, permanente y de largo plazo. De a poco, hemos ido descubriendo maneras de mejorar los estándares de nuestra marca en ese ámbito y diseñamos cada colección con este objetivo en mente. Los desafíos son infinitos y es nuestra misión encontrar nuevas formas de ser más responsables con el medio ambiente y ser un aporte también a nivel social. Esto es algo que nos preocupa y ocupa cada día.